Provincia Pinar del Rio, Cuba

Pinar del Río es el espacio histórico que abarcó la primitiva provincia de Pinar del Río, delimitado, como el de las cinco provincias restantes, en 1878, y que, con mínimas variaciones, se mantuvo así hasta 1969 y posteriormente con las divisiones político-administrativas de 1976 y 2011.

Coincide con la cola del cocodrilo con el que se ha comparado la imagen cartográfica de Cuba, de modo que le ha tocado en suerte estrechar contra las costas continentales de Centroamérica las aguas marinas, dejando solo el apretado paso de unos 200 km del Canal de Yucatán para deslindar el Mar Caribe y el Golfo de México.

La cordillera de Guaniguanico es, sin duda, el principal elemento que caracteriza la región natural de Pinar del Río. Se compone la cordillera de dos unidades principales: sierra de los Órganos al oeste y sierra del Rosario al este.

Dos docenas de ríos nacen en la cordillera y corren hacia el mar a través de ambas llanuras, que son de tipo acumulativo y acumulativo-denudativo, con orígenes aluvial-marino y marino, regándolas con aceptable grado de eficiencia desde el punto de vista agrícola.

Sobre el clima regional en los últimos 10 mil años, pudiera apuntarse que, inserto en un proceso global determinante, hubo períodos algo más fríos y secos, así como más cálidos y húmedos que el actual. No obstante, estas variaciones fueron discretas, de modo que se puede aceptar que, en general, el régimen de dos estaciones, la más seca y la más lluviosa ─casi coincidente esta con la temporada ciclónica, de particular significación en la región, con montos promedio de precipitación entre los 200 y 400 mm para la seca y de 600 y 1 600 mm para la húmeda, y de temperaturas medias por estación del orden de 16 a 22oC y de 22 a 28oC en igual secuencia, aunque con máximas de hasta 38oC y mínimas de 7oC─, puede servir de referencia aceptable para comprender las condiciones naturales en todo el período que interesa.

En los albores de su historia social, este territorio atesoraba ya un amplio inventario de especies vegetales y animales autóctonas, que habría de integrarse, en distintos momentos, a las fuerzas productivas en calidad de recursos naturales ─cuya referencia textual no es imprescindible aquí─ y que se iría incrementando con la introducción sucesiva de nuevas especies por el hombre.

En el entorno hasta aquí esbozado se instalaron, hace milenios, los primeros grupos humanos que lo poblaron, para comenzar el largo camino hacia el futuro, que a continuación será explorado someramente desde sus inicios.

Vermas en Ecured https://www.ecured.cu/Pinar_del_R%C3%ADo